domingo, 26 de julho de 2009

POR QUE JUZGAR A LOS DEMÁS?

POR QUE JUZGAR A LOS DEMÁS?
Marcial Salaverry

Siempre será fácil juzgar actos ajenos. Algo que no nos agrade, siempre será motivo para severas críticas. Pero ¿que direcho tenemos de hacerlo? ¿Será justo criticar y juzgar personas por no estar de acuerdo com nuestra opinión? Creo que no tenemos ese derecho, pués cada uno tiene derecho a conduzir sua vida de la manera que mejor le convenga. Salvo si somos directamente perjudiciados por algún acto practicado por alguién. Pero en este

caso, no nos cabe el derecho de juzgar, y sí de procurar saber el motivo de tal actitud.

Cuantas veces, al saber de alguna actitud tomada por alguna persona conocida, nos apressamos a condenarla, si la juzgamos equivocada, segun nuestro punto de vista, y esto, muchas veces sin siquiera darle el derecho de defenderse.

Creémos que la actitud está equivocada, y ya está!. Está echo el juicio. Pués, lo que ella ha hecho es imperdonáble (en nuestra opinión). No paramos para pensar lo que poderia haberla llevado a tomar essa actitud.

En realidad, deberíamos analizar mejor las cosas, pues muchas veces, a la luz de nuevos hechos, podremos descubrir que fuimos muy presurosos en nuestro juicio, y que el león no era tan feo como lo pintaban.

No siempre que reconocemos nuestro error y, peor, ni siempre procuramos arreglar el daño causado. Es algo desagradáble el “volver atrás”. Mucha gente desconoce lo que es un pedido de disculpa.

Leí un pensamiento muy interesante, atribuído a los indios Navajos. Si alguien por acaso no lo sabe, Navajos es una nación indígena. Habitabam livremente el territorio de América del Norte, y hoy están reclusos en una pequeña Reserva Indígena en los Estados Unidos... Pero, cuestiones indígenas aparte, vean este sabio pensamiento:

"SEñOR, NÃ ME DEJES JUZGAR UN HOMBRE, SIN QUE YO HAYA ANDADO

DURANTE DOS LUNAS CON SUS SANDALIAS”- Oración de un indio Navajo

Cuanta sabiduria encerrada en pocas palabras!. Que linda lección para mucha gente que se apresura a condenar sin profundizar en los hechos, sin analizar bién la cuestión.

Con estas palabras, nuestro hermano Navajo simplemente sugiere que nos pongamos en el lugar de la persona que estamos juzgando, y muchas veces condenando. Así,

colocandonos en su lugar, podremos juzgar mejor, pues podremos ver cual sería nuestra actitud.

Efectivamente, es muy fácil condenar. Es muy fácil señalar a alguien, acusandolo de esto o aquello. Pero hay que observar que, al apuntar para alguien, condenando, otros tres dedos apuntam hacia tu pecho...

Futuramente, antes de condenar a alguien, vamos a “usar sus sandalias”. Vamos a ponderar, y analizar bien cual sería nuestra actitud con “sus sandalias” en los piés.

Nunca se puede olvidar que, cada caso es un caso, y ciertas actitudes aparentemente inexplicábles, tienen su razón de ser. Y que todos tienen derecho a tener su derecho e su espacio respectado, así como queremos que el nuestro también lo sea.

Ahora, si eventualmente somos azodados y, aún sin usar sus sandalias (talvez el número fuese muy pequeño) hayamos criticado, condenado, y a veces insultado a alguién, y posteriormente descubrirmos que la cosa no era exactamente así, es que este alguien no merecía lo que dijimos, será muy importante un pedido de disculpas, es indispensáble. La humildad no ocupa ningún lugar. Y si nos equivocamos, lo mínimo que podemos hacer, es esto... Disculparnos por la tontería cometida... No arregla las cosas, pero ameniza los efectos, y desarma possíbles reacciones.

Lo ideal es procurar siempre vivir, manteniendo un clima de armonía con todos aquellos que están a nuestro alrededor. Si por acaso una amistad es inconveniente, es mejor cortar los lazos, que permitir que un mal relacionamiento genere enemistades. Y aún en este caso, no nos valdrá de nada apuntar los defectos e inconveniencias cometidas. Será interessante intentar una conversación que aclare dudas. Después, se tomará la actitud conveniente.

Nunca olviden, que não es conveniente dejar inimigos detrás de nosotros.

Vamos a procurar vivir de forma a no tenerlos, pero si surgen, es mejor evitarlos, e ignorarlos, que provocarlos.

Y con esta idéa, y procurando tener más amigos, deseo a todos, UNA BELLA TARDE

Marcial Salaverry
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©Traducción al español por Meg*